
Supongo que es tiempo de comenzar, de nuevo, un tiempo propicio para enterrar el dolor del pasado que no me hizo mas sabio...
Cuanto quisiera poder ver las palomas, junto a la derruida catedral a través del humo de un cigarrillo... Mientras tanto... me conformo con ver el rostro demacrado y violento de ciudad soledad, y rogarle en silencio...
No me expulses esta vez, déjame vivir aquí... contigo...